Por Redacción:

Ciudad de México, miércoles 3 de septiembre de 2025. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que fuerzas estadounidenses realizaron un ataque letal en el sur del Caribe contra una embarcación presuntamente vinculada al Tren de Aragua, resultando en 11 muertos. El mandatario difundió un video nocturno del momento de la explosión y lo presentó como advertencia a las redes de narcotráfico; el gobierno de Venezuela reaccionó de inmediato, desconfiando de la autenticidad de las imágenes y acusando a Washington de publicar un material “generado con inteligencia artificial” para justificar una escalada regional.

De acuerdo con Reuters, el ataque se efectuó en aguas internacionales y estuvo dirigido a una lancha rápida que habría salido de Venezuela transportando cocaína. La operación ocurre tras el despliegue adicional de buques de guerra estadounidenses en la zona, dentro de una estrategia para cortar el flujo de narcóticos y golpear a grupos que la administración Trump cataloga como “narco-terroristas”. AP y The Wall Street Journal destacan que se trataría del primer golpe letal reconocido públicamente por Washington contra una red criminal latinoamericana bajo las directivas ampliadas de uso de fuerza contra traficantes.

Trump personalizó el anuncio con un clip de visión nocturna difundido en sus redes, asegurando que la lancha pertenecía a integrantes del Tren de Aragua y celebrando la acción como un “mensaje” a los traficantes. La versión fue replicada por medios internacionales, que remarcan que no se han ofrecido aún detalles operativos (unidad participante, ubicación exacta, cadena de mando) más allá del video y del parte político; el Departamento de Estado, encabezado por Marco Rubio, respaldó la operación y dejó abierta la puerta a acciones adicionales.

Desde Caracas, la respuesta fue inmediata y en tono de confrontación. El presidente Nicolás Maduro acusó a Estados Unidos de montar un relato para “apoderarse de recursos” venezolanos y militarizar el Caribe; el ministro de Comunicación, Freddy Ñáñez, y otras voces oficiales afirmaron que el video que exhibió Trump sería “fabricado con IA” y cuestionaron que Washington no presentara pruebas forenses ni la ubicación georreferenciada del ataque. Medios de la región consignaron además que el gobierno venezolano señaló a Rubio por “difundir material manipulado”.

La narrativa pro-Venezuela fue retomada por agencias y periódicos que citan fuentes oficiales del país sudamericano, mientras que la prensa anglosajona subraya el giro de Washington hacia un uso más agresivo de la fuerza en interdicción marítima. The Times reportó que el video de Trump dividió reacciones en la región: Brasil y Colombia expresaron preocupación por la escalada, mientras que Guyana y Trinidad y Tobago mostraron apoyo a la presión contra el crimen transnacional; en paralelo, France 24 encuadra la disputa en un debate mayor sobre si el clip constituye una evidencia suficiente o una pieza de propaganda aún no verificada de manera independiente.

En el plano jurídico y operativo, analistas citados por WSJ señalan que la “designación” de determinadas redes como terroristas amplía el margen para acciones cinéticas fuera de la tradicional interdicción de Guardia Costera, históricamente enfocada en capturas y aseguramientos con mínimo uso de fuerza. El cambio, apuntan, eleva riesgos diplomáticos y humanitarios si no existe divulgación técnica (reglas de enfrentamiento, identificación positiva del objetivo, evaluación de daños colaterales). Reuters agrega que la medida se produce tras semanas de tensión y nuevos movimientos navales frente a las costas venezolanas.

Sobre el Tren de Aragua, tanto AP como Reuters lo describen como una organización criminal nacida en Venezuela con expansión regional, involucrada en tráfico de drogas, trata de personas y extorsión. La acusación estadounidense de que la lancha pertenecía a esta red no ha sido verificada por fuentes independientes, y el gobierno venezolano niega vínculos con el grupo. El choque de versiones quedó centrado en el video: para Washington, prueba de una acción legítima; para Caracas, una pieza generada por IA.

La imagen de referencia que acompaña esta nota muestra a Donald Trump en un anuncio oficial en Washington —contexto del tipo de comunicación pública desde el cual el mandatario difundió el video y reivindicó la operación en el Caribe— y sirve para ilustrar la atmósfera política que rodea la decisión.

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