Por Luis Martínez Alcántara
A pocos meses de las elecciones del 1 de junio para renovar el Poder Judicial de la Federación, las ministras de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) Lenia Batres, Loretta Ortiz y Yasmín Esquivel sostuvieron una reunión a puerta cerrada con la bancada de Morena en la Cámara de Diputados.
Durante el encuentro, las ministras arremetieron contra el sistema judicial, calificándolo de “oneroso, elitista, oscuro, corrupto y cargado con fuertes dosis de sexismo, racismo y clasismo”. Esta reunión ha generado controversia debido a la cercanía de las ministras con la Cuarta Transformación (4T) y su posible participación en las próximas elecciones judiciales.
La ministra Loretta Ortiz negó que este encuentro constituya un acto anticipado de campaña, argumentando que su presencia tenía como objetivo saludar a los diputados y explicar el proceso electoral venidero. Sin embargo, la ausencia de transmisión pública del evento ha suscitado críticas y sospechas sobre las verdaderas intenciones detrás de la reunión.
La reforma judicial aprobada en septiembre de 2024 establece que, por primera vez en México, los cargos de ministros de la SCJN serán elegidos mediante voto popular. Esta modificación ha generado divisiones dentro del propio Poder Judicial y entre la clase política, ya que algunos sectores consideran que podría comprometer la independencia judicial. Las ministras Batres, Ortiz y Esquivel, cercanas al proyecto de la 4T, han manifestado su apoyo a la reforma y su disposición a participar en el proceso electoral.
Durante la reunión, las ministras enfatizaron la necesidad de transformar el sistema judicial mexicano, al que calificaron de elitista y alejado de las necesidades del pueblo. Señalaron que es imperativo democratizar la justicia y erradicar prácticas corruptas que han prevalecido en el Poder Judicial. Estas declaraciones refuerzan la postura de la actual administración federal respecto a la urgencia de una reforma profunda en las instituciones judiciales del país.
La elección del 1 de junio de 2025 será histórica, ya que se elegirán nueve ministros de la SCJN, entre otros cargos judiciales, mediante sufragio universal. El Instituto Nacional Electoral (INE) será el encargado de organizar este proceso, que incluirá la impresión de más de 600 millones de boletas y la instalación de casi 84,000 casillas en todo el país. La participación de las ministras en este proceso ha generado debates sobre la imparcialidad y la politización del Poder Judicial.