Por Monserrat Californias
El gobierno de Estados Unidos ordenó la suspensión temporal de todas las entrevistas para visas de estudiantes internacionales, como parte de una nueva política de seguridad nacional. Según un cable diplomático firmado por el secretario de Estado Marco Rubio, las embajadas y consulados estadounidenses deben pausar las citas hasta nuevo aviso, mientras se implementa un proceso más estricto de revisión de redes sociales para los solicitantes.
Esta medida coincide con un aumento en la vigilancia de los perfiles digitales de los estudiantes extranjeros. El Departamento de Estado instruyó a los oficiales consulares a examinar las publicaciones en redes sociales de los solicitantes, buscando indicios de apoyo a actividades consideradas terroristas o de críticas a las políticas de EU. Este escrutinio se aplicará tanto a nuevas solicitudes como a renovaciones de visas estudiantiles.
La suspensión de entrevistas ocurre en un momento crítico para miles de estudiantes internacionales que planean iniciar sus estudios en el semestre de otoño. Universidades estadounidenses han expresado preocupación por el impacto de estas políticas en la matrícula de estudiantes extranjeros, quienes contribuyen significativamente a la economía educativa del país. Se estima que el interés en estudiar en EU ha disminuido notablemente en los primeros meses de 2025.
Además, la administración ha revocado recientemente cientos de visas estudiantiles, alegando violaciones a los términos de los programas de visa. Estas acciones han generado incertidumbre y ansiedad entre la comunidad estudiantil internacional, que teme ser afectada por decisiones abruptas sin previo aviso.
Organizaciones educativas y defensores de los derechos de los estudiantes han criticado estas medidas, argumentando que podrían socavar la reputación de EU como destino académico de excelencia. La implementación de revisiones de redes sociales y la suspensión de entrevistas podrían disuadir a futuros estudiantes internacionales, afectando la diversidad y la competitividad de las instituciones educativas estadounidenses.