Por Monserrat Californias
Javier “Chicharito” Hernández compartió un video en Instagram esta semana intentando transmitir una reflexión de corte espiritual sobre los roles en la pareja, con énfasis en la energía femenina y masculina. Su objetivo parecía invitar a una conexión más profunda entre géneros, aunque en el proceso hizo afirmaciones que pronto se volvieron controvertidas.
En el mensaje, Hernández afirmó que algunas mujeres “están fracasando, están erradicando la masculinidad, haciendo a la sociedad hipersensible”, y señaló que el lugar más preciado para los hombres es el hogar, donde ellas deben “cuidar, recibir, multiplicar, limpiar” mientras permiten ser lideradas.
También cuestionó la postura de aquellas que buscan derechos sin asumir responsabilidades, diciendo: “quieres a un hombre proveedor, pero para ti limpiar es opresión patriarcal”, identificando esto como una contradicción en las dinámicas modernas de pareja.
El mensaje suscitó una ola de críticas en redes. Usuarios lo calificaron de discurso machista y rancio, mientras que varios señalaron que inclina hacia narrativas incel o “red pill”, comparándolo con gurús pseudoespirituales que mezclan motivación con roles de género tradicionalistas.
Figuras como la actriz Sara Sálamo, esposa del futbolista Isco, exigieron una intervención de la FIFA, argumentando que estas expresiones violan principios de igualdad y respeto que el deporte profesional debe promover. Hasta ahora ni Hernández ni la FIFA han emitido respuesta.
En un contexto donde su carrera futbolística ya atravesaba momentos de discusión, esta polémica lo posiciona una vez más en el ojo público, aunque esta vez por sus valores y mensajes. Su intento de un discurso espiritual se convirtió, para muchos, en un tapiz de estereotipos de género que reabrió un debate cultural necesario.